Acerca de la corrupción
Entiendo por corrupción, una forma inapropiada de adquirir bienes
para usufructo privado que no nos corresponden. Es un robo, con el agravante
del engaño. Es ejercer dicho robo abusando de la confianza que se nos otorgó
para ejercer una responsabilidad. Dicha responsabilidad afecta al bien de un
conjunto de personas, sean una empresa, un club o a un grupo mucho más amplio
si se trata de una responsabilidad política. Creo que no hay gran diferencia si
la corrupción se ejerce en el sector privado o en el sector público. Es una
diferencia de magnitud. Si acaso, al otorgar a la función pública un papel
menos egoísta que a un grupo privado, ejercer la corrupción en instancias
públicas supone mayor mentira y decepción que ejercerla en el ámbito privado.
El término corrupción
hace referencia a un estado de descomposición generador de olores nauseabundos
que a todos los hombres y a cualquier animal no
carroñero le resulta repulsivo.
Huye de él por considerarlo contaminante y tóxico. Es un estado necesario de la
naturaleza, pero vinculado con el catabolismo y la simplificación, en
definitiva, con la muerte. Se ha buscado
un término polisémico suficientemente repugnante para definir la acción de
corromperse.
Qué se busca mediante la corrupción? Sin duda, el enriquecimiento
personal o del círculo íntimo de la persona que la ha ejercido. Se aprovecha la
función asignada con un fin determinado, para desviar los beneficios para uso
propio, abandonando total o parcialmente la función para la que se le ofertó el
puesto que desempeña.
Con qué puede estar relacionada la corrupción? Con la ambición
(que por supuesto, no es corrupción); con la codicia (que tampoco es
corrupción, pero que la facilita); con la soberbia y la avaricia. Con el deseo
de ayudar a nuestros más íntimos por no sé cuántas ocultas y manifiestas
razones. No creo que esté relacionada con la pobreza y estado de necesidad de
quien la ejerce. Ni con un estado de maldad dirigido frente a todo y frente a
nada. En definitiva, relacionada con lo más íntimo y oculto de la naturaleza
humana, lo que todos compartimos y desarrollamos. Creo que todos sabemos de lo
que hablo, a nadie nos es ajeno. Si acaso, pequeñas diferencias en relación con
determinadas concentraciones de hormonas en sangre o de mediadores en el cerebro.
Pero sólo matices.
Entonces, no tiene arreglo el estado de corrupción que nos
infiltra a nosotros, ahora? Por qué otras sociedades lo tienen menos
desarrollado? Y otras, más desarrollado? La respuesta está en la cultura en el
sentido más lato del término. En el ambiente moral que nos demos y asumamos la
generalidad. Vendrá dado de la inspiración política o de la verdad revelada.
Pero debe ser racionalmente intolerante frente a esta lacra. Desentrañándola y
encontrando alternativas frente a ese comportamiento. Y cuando la mayoría hayan
asumido como propio el efecto vergonzante de la corrupción, otorgarnos de
mecanismos para castigarla. Sólo castigos, sin un ambiente general de rechazo
de la corrupción, no es suficiente.
En España, atribuir el comportamiento corrupto a sólo algunas
instancias políticas, no es realista. Porque la corrupción como posibilidad
está incrustada en la generalidad de los ciudadanos. Y no sólo los que piensan
de un determinado modo o están en condiciones de ejercerla. Pensemos en las
ocasiones que se nos presenta, a mí personalmente, o a ti, querido amigo, la
oportunidad de corrompernos a lo largo del mes, y la actitud tibia si no
complaciente que adoptamos frente a ella. En nuestro puesto de trabajo, en
nuestra pequeña responsabilidad en el club del que formamos parte. En tantas
ocasiones a lo largo de la vida. Qué
diferencia entre la actitud despechada frente a la corrupción de otros y la más
tolerante frente a la propia o la de los íntimos de la que nos
beneficiamos. A eso creo que se le llama
hipocresía.
La intolerancia impostada frente a la corrupción del ppsoe creo
que tiene mucho de hipócrita, también de irreflexiva. Y los que se ofrecen como
alternativa a la corrupción para ocupar puestos corrompibles, deberían explicar
por qué ellos son menos virtualmente corruptos que los que ya han tenido
ocasión de manifestarse corruptos. Creer en ellos, como si de nuevos mesías se
tratara, por qué?
Creo que hay que acabar con la corrupción, pero con propuestas
creíbles. Manifestar sólo estar frente a la corrupción, sin explicar por qué y
cómo la van a evitar, es otro engaño. Como el engaño de la corrupción.
Patxi. 24/marzo/2015