El viejo y el mar. Autor: Ernest Hemingway, personaje pintoresco y vividor donde los haya.
Libro de obligada lectura durante la juventud por la mayoría del grupo, pero con una valoración muy diferente tras le relectura muchos años después.
Puede que sea la edad o la minuciosa disección que hacemos de cada libro antes de la tertulia, intentando destriparlo y sacarle el mayor partido posible, lo que ha hecho que el libro nos "llegue" y nos haya hecho sentir ternura, admiración y un cariño especial por "el viejo".
A destacar el valor, la paciencia, la fuerza y sobre todo la dignidad del personaje ante la adversidad y la dureza de la pesca en soledad, cuando las cualidades físicas están tremendamente mermadas por el deterioro inevitable que acompaña a la vejez.
El viejo termina entablando un diálogo con el pez, rival al que respeta profundamente y valora como un igual, algunos ven en ello similitudes con los toros y la caza. Habla también con su propio cuerpo, sus manos, su espalda, en un intento desesperado de sentirse acompañado, mantenerse vivo y de combatir su soledad.
La obra ha sido llevada al cine en varias ocasiones, protagonizada por Anthony Quinn y Spencer Tracy entre otros.